La situación de la industria armamentística de Rumania. ¿Dónde se fabrican las armas y donde se venden?  Segunda Parte

Antes de 1989, Rumania exportaba armamento por más de mil millones de dólares

Antes de 1989,  la industria armamentística de Rumania daba trabajo a más de 220.000  rumanos. Nuestro país  exportaba anualmente, productos militares por más de mil millones de dólares. La venta de armamento era uno de los principales métodos del régimen comunista para ingresar divisas en el país. Esta industria se desarrolló tras el año 1968, cuando las tropas soviéticas invadieron Checoslovaquia.

“Entonces Rumania rechazo participar en la invasión de Checoslovaquia o no fue ni invitada a participar, por lo que se sintió amenazada. Fue entonces cuando apareció una doctrina militar de defensa nacional”, según cuenta un antiguo general  jefe del Estado Mayor del Ejército.

El antiguo director de la Fabrica Cugir en el periodo 1987-1990,  acompaño a Ceausescu en visitas  al extranjero para vender armamento. Según cuenta “estábamos al 100% cubiertos con pedidos. No podíamos producir más, no teníamos más capacidad, en el sentido de que no teníamos más utillajes. Pero con esta capacidad pudimos  producir, algunos millones de unidades de munición, que llamábamos bombones.

Antes del 89, nuestros principales clientes para la industria de defensa fueron los estados árabes y los regímenes totalitarios de África, Asia y América Latina. Durante la Guerra del Golfo Pérsico, en la década de los  80, Rumania vendió munición y armamento ambos países en conflicto.

“Exportábamos de forma difícil a las zonas de conflicto, exportábamos al mismo tiempo a Irán e Irak, cuando estos dos países estuvieron en guerra, según cuenta un antiguo consejero presidencial para la seguridad nacional.

“A consecuencia del suministro de  armamento se agudizaron movimientos internos en Angola, en Mozambique, y otros estados africanos. Esto alimento unos conflictos internos (…) Una parte del armamento producido por Rumania en aquella época llego a grupos terroristas.” Dice un antiguo General  jefe de Estado Mayor.

El ISIS utiliza en la guerra de Siria e Irak también armamento de origen Rumano

El alcance del comercio con productos militares rumanos, especialmente los AKM y su munición, fue tan grande que aun hoy las armas vendidas por Ceausescu se utilizan en los escenarios de guerra. Un informe de la organización “Conflict Armament Research”, publicado en 2014, muestra que el grupo terrorista ISIS utiliza también armas de producción rumana, en sus enfrentamientos en Siria e Irak.

Damien Spleeters, investigador del Conflict Army Research: “La mayoría son de los años 70-90. Tenemos muy pocos ejemplares realizados en la década del 2000. Se trata de armas de dimensiones pequeñas, mayormente kalashnikov que han sido fabricados en Rumania, y en lo que concierne a la munición también es para este tipo de fusiles.”

Los realizadores del informe consideran que el ISIS ha entrado en posesión del armamento de origen rumano tras capturar zonas con depósitos de armas iraquíes. El informe se base en el análisis de los cartuchos recogidos en las zonas en las que han acontecido enfrentamientos con las fuerzas terroristas.

“Las armas están concebida para durar mucho más que las personas que las usan. Para esto se hacen. Muchas personas mueren antes de que estas armas se deterioren, y las armas continúan la historia” añade Damien Spleeters.

Fusiles rumanos han invadido el mercado americano

Si antes de 1989, Cugir vendía armas a los dictadores árabes y africanos, hoy se ha reorientado hacia el mercado americano. La fábrica de armas Cugir ha adaptado el kalashnikov rumano fusil automático AKM. Así aparece el modelo semiautomático WASR 10. Toda la producción esta comprada por “Century International  Arms”. El mayor vendedor de armas de fuego de  Norte América.

En EE.UU, el modelo WASR 10 se  vende, en el mercado civil, con algo más de 400 dorales por unidad. Una parte de las armas comercializadas son modificadas y revendidas por los americanos, por diversas filiales, en México. En este país, el fusil WASR 10 se vende  hasta por 2000-3000 dólares unidad, a causa de las restricciones impuestas a la importación, según un informe del Integridad Pública de EE.UU. El documento muestra además que el WASR 10 se ha convertido en una de las armas preferidas de los traficantes de drogas mexicanos.

“No tenemos conocimiento sobre esto. Nosotros vendemos para el mercado civil, específicamente para el mercado civil americano. No sabemos que pasa después con estas armas” dice el director general de la Fábrica de Armas Cugir.

En el presente, la Fábrica de Armas Cugir prepara el primer fusil de asalto de concepción rumana destinado a las Fuerzas Armadas nacionales.

Como hemos “hecho polvo” las materias primas

Aunque las fábricas de munición de Brasov y de Cugir tienen bastantes pedidos, su actividad pende de un fino hilo. Debido a que la pólvora  utilizada en la producción se importa de Serbia, país bombardeado por la OTAN en el año 1999, enfriando su relación con la Alianza. Si los proveedores rehúsan seguir suministrando a un país de la OTAN, la industria de defensa de Rumania quedaría bloqueada, hasta encontrar un nuevo proveedor.

“He llegado a la conclusión de que, en una situación complicada, de conflicto, podríamos tener problemas de aprovisionamiento para las Fuerzas Armadas con estos elementos, que al final de todo resultan banales, por ser elementales, representados por pólvora y explosivos”, añade una fuente.

Por el momento, toda la producción de pólvora y de explosivo de Rumania cabria en una mesa.

La fábrica de Pólvora de Fagaras, dotada con tecnología moderna que costó 32 millones de dólares, se cerró el 1 de enero de 2015. La Fábrica no tenía, la autorización de medio ambiente porque no disponía de estación de depuración de aguas residuales, en conformidad con los estándares europeos. Las viejas instalaciones que daban servicio a todas las unidades del complejo del antiguo combinado químico Fagaras, se privatizo.

“La estación de depuración de aguas residuales era común para todo el complejo del antiguo combinado químico Fagaras. Tras la privatización el nuevo propietario no ha querido seguir prestando servicios de depuración a terceros. En esta situación, ni se ha pensado en realizar ninguna producción hasta que no solucionemos los problemas de medioambiente”, explica el director general de la Fábrica de Pólvora de Fagaras.

En 2015 el gobierno destino a la Fábrica de Pólvora una suma de 400.000 euros para la construcción de una  depuradora. Se espera que en 2016 se retome la actividad y puedan volver al trabajo sus casi 200 trabajadores.

Fuente: www.digi24.ro

En breve la parte final...

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